En el post “A bill of rights in Cybserpace” , Jeff Jarvis propone una declaración de derechos para la navegación en Internet. Esta inquietud nació a partir de la confrontación que hubo con Google y China en la cual el prinipal buscador no estaría más disponible para este país.
Una de las enmiendas que propone Jervis radica en que ningún gobierno puede impedir que tengan acceso a cualquier sitio de internet.
Si bien es correcta esta afirmación, existe una cultura política diametralmente opuesta a cómo se entiende desde nuestra óptica occidental y democrática. Como los chinos fueron dominados a nivel político durante siglos, quizás no conciben otra forma de que su gobierno controle todas las esferas de la sociedad, y puedan entender que este control al avance de Google en China es para favorecer al país.
En países democráticos, cualquier advenimiento autoritario debe ser controlado e Internet es buen elemento para ello. "La Libertad es la opción predeterminada". Si bien hay límites en la libertad, no debe haber ningún tipo de restricción que restrinja más de lo que no es moralmente correcto publicar en Internet.
Uso de lenguas. Si bien el inglés es el idioma universal. El advenimiento de Internet y la masificación de este medio, genera que en el mundo haya cientos de lenguas. Jervis dice que si bien cada uno querrá hablar en su propia lengua, al mismo tiempo,deberá hablar en las de otros. Aquí intervienen los conceptos de globalización y diversidad dentro de la red.
Junta gente sin necesidad de una organización que exiga el cara a cara. El contacto más humano, que no es el más conveniente para la interactividad de las personas día a día, en muchos casos puede servir a través de este "lugar público", como le llama Jervis. La masividad de Internet, en tanto redes sociales, genera estados de opinión pública que ningún gobierno puede ignorar. Al mismo tiempo, y en el sentido menos democrático, cuando avanzan regímenes autoritarios, Internet puede servir como una fuente de respuestas efectivas e intensas a tales avances.
Derecho de intimidad y de identidad. Decir quienes somos y hablar sobre nosotros, es un tema que radica en nosotros mismos. Exponer lo que se quiera es una decisión de cada uno, y la multiplicidad de plataformas para poder hacerlo permite una visibilidad que el usuario acepta cuando se inscribe en una red social. El tema es que cuando uno se inscribe en un servidor, léase cualquier tipo de red social (Facebook, Twitter, etc.), se debe leer lo que dicen las reglas y condiciones, porque esos datos personales, muchas veces son manipulados.
Internet es un lugar público. Y como tal, cuando se tratan de temas de corrupción el concepto de conservar in extremis el concepto de lo privado, se debe reformular.
Internet debe ser abierto para todos. no debe tener impuestos. La libertad, en este sentido, debe ser ilimitada. Esto es cierto, en la medida de que los gobiernos entiendan de que, independiemenete de las clases sociales, la neutralidad de esta nueva forma de comunicación, corresponde a absolutamente todos.
Uso de lenguas. Si bien el inglés es el idioma universal. El advenimiento de Internet y la masificación de este medio, genera que en el mundo haya cientos de lenguas. Jervis dice que si bien cada uno querrá hablar en su propia lengua, al mismo tiempo,deberá hablar en las de otros. Aquí intervienen los conceptos de globalización y diversidad dentro de la red.
Junta gente sin necesidad de una organización que exiga el cara a cara. El contacto más humano, que no es el más conveniente para la interactividad de las personas día a día, en muchos casos puede servir a través de este "lugar público", como le llama Jervis. La masividad de Internet, en tanto redes sociales, genera estados de opinión pública que ningún gobierno puede ignorar. Al mismo tiempo, y en el sentido menos democrático, cuando avanzan regímenes autoritarios, Internet puede servir como una fuente de respuestas efectivas e intensas a tales avances.
Derecho de intimidad y de identidad. Decir quienes somos y hablar sobre nosotros, es un tema que radica en nosotros mismos. Exponer lo que se quiera es una decisión de cada uno, y la multiplicidad de plataformas para poder hacerlo permite una visibilidad que el usuario acepta cuando se inscribe en una red social. El tema es que cuando uno se inscribe en un servidor, léase cualquier tipo de red social (Facebook, Twitter, etc.), se debe leer lo que dicen las reglas y condiciones, porque esos datos personales, muchas veces son manipulados.
Internet es un lugar público. Y como tal, cuando se tratan de temas de corrupción el concepto de conservar in extremis el concepto de lo privado, se debe reformular.
Internet debe ser abierto para todos. no debe tener impuestos. La libertad, en este sentido, debe ser ilimitada. Esto es cierto, en la medida de que los gobiernos entiendan de que, independiemenete de las clases sociales, la neutralidad de esta nueva forma de comunicación, corresponde a absolutamente todos.
Foto: concursoeducared.org.pe
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